UN ÁNGULO DIFERENTE PARA LA TERQUEDAD
Todo sueño necesita un soñador terco" - Maickel Melamed
Pues si, él es - "Terco como una mula" - frase típica y triada en mi familia para referirnos a mi abuelo cuando insiste en algo a su manera. Desde que tengo uso de razón el siempre ha sido un emprendedor nato y terco, ja ja ja como él nadie.
Hoy quiero comentarles acerca de la terquedad, pero desde un ángulo diferente.
Y es que quizás esto que te cuente suene obvio pero sentí la necesidad de compartirlo, cuándo hace unos días mientras conversaba con mi abuelo materno; "Mi Abu", me di cuenta de algo muy lindo.
Recordamos juntos aquel año en que a través de una caída que tuvo se le detectó cáncer a la médula espinal, motivo por el cuál la extrajeron, pasó varios tratamientos de quimioterapia y aunque el diagnóstico posterior no era nada agradable para la familia, ya que nos dijeron que no podría caminar e iba a quedarse en silla de ruedas, aunque nos daban una ligera esperanza, que camine con bastón hasta sus últimos días sólo si hacía terapia, todos sabíamos que teníamos que hacer algo para ayudarlo, pues nos organizamos para que mi Abu sintiera el cambio de una manera para ligera.
Fue de tal manera que mis tíos, es decir todos los hijos se turnaban en preparar sus comidas básicas (desayuno, almuerzo y cena), nosotros los nietos en dos grupos, el primero en acompañarlo a comer para que no esté solito y el segundo en hacer los ejercicios con el andador a modo de terapia, y bueno entre todos a sorteo el aseo personal, ayudarlo a cambiar. Realmente fue un trabajo en equipo, y aunque mi Abu no lo decía se notaba en la expresión de su rostro lo incomodo que era para él cada vez que lo ayudábamos en el aseo personal diario, de por sí era unos ligeros golpes de cincel al ego parte de esa rutina en los primeros 15 días.
Recuerdo muy bien que una de esas mañanas en las que tuve que aprender a la fuerza a afeitarlo me dijo: "No te acostumbres que esto no va ser siempre que yo ya puedo sólo" y le dije - no seas terco y orgulloso que mientras tu usas tus manos para apoyarte yo uso las mías para afeitarte - y sólo atinó a reírse como es de costumbre. A los días posteriores como parte de los ejercicios que le habían recomendado en casa, me sorprendió verlo caminando con el andador sólo y a comparación de las distancias que hacía en compañía estas eran más largas. Sabíamos que no le hacía bien que haga eso porqué se exigía más y eso le traía como consecuencia más cansancio y dolor, pese aún que se le colocaba una faja ortopédica. Cada vez que alguien de la familia lo sorprendía en esas circunstancias sólo con su andador, se le decía - No seas terco - y el sólo reía como un niño travieso.
A las semanas en su tercera cita de control nos dijeron que los resultados eran mejor de lo que se esperaba en su estado y así luego de 1 mes mi Abu ya estaba caminando en bastón solito, a los 3 meses sin pensarlo mi Abu ya caminaba sin ayuda (ni bastón) realmente nos sorprendimos mucho por los resultados que se tenía en sus avances.
De hecho ese día en que recordamos juntos aquellos meses, me dijo - es bueno ser terco pero sólo si lo enfocas en tus sueños para hacer cosas buenas, ya vez, aquí me vez a mis 80 años terco para seguir viendo como crece mi familia y no pensaba perderme todo esto-
Reafirme que la terquedad es buena si lo tienes enfocado en tus objetivos.
Pues de estas experiencias alimento mis emociones, mi terquedad para seguir enfocada en mis sueños.
El es mi Abu, mi tronco Huaracha, mi Rey por esa noche en que cumplió un año más de vida, El que me enseñó a encontrarle un ángulo distinto a la terquedad.
Y tú ¿ Estás siendo terco para cumplir tus sueños?
Sonrisa Estrategia
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